El hambre de Cristiano mantiene vivo al Madrid y el sueño de la Liga sigue en pie a falta de dos jornadas. Los blancos ganaron ayer al Mallorca, en el partido más complicado que le quedaba en el calendario, con un monólogo del astro madridista.
El portugués, con un hat trick, fue una pesadilla para el rival. Se echó el equipo a la espalda cuando más lo necesitaba y realizó una exhibición de fuerza, colocación, desmarque, regate y efectividad. Cristiano total.
Hasta que llegó el arrebato de Cristiano, Manzano ganaba tácticamente a Pellegrini. El Mallorca se rediseñó para recibir al Madrid y sorprendió en su apuesta por el fútbol de ataque. Albiol y Garay sufrieron y así se lo recriminó Casillas (que vuelve a encontrarse en forma) en el tanto de Aduriz. Un nuevo desajuste de los centrales propició que el punta balear cabeceara a placer a un metro, y sin marca, del portero madridista.
Sin circulación en el medio, Gago trotaba y ayudaba pero sin dar un pase decente. La preocupación por perder la Liga en otra isla, más allá de Tenerife, crecía en el Madrid.
